El Lavadero |
Hoy
día, seguramente todas las casas de Buera, tienen lavadora, pero cuando
yo era pequeño, todavía no había agua corriente en las casas y el agua
se iba a buscar a la Fuente de abajo. La Fuente de arriba se empleaba para
el abrevadero de los animales.
De la Fuente de abajo, se recogía el agua para el lavadero. Primero estaba el aclarador y después, a continuación, el lavadero propiamente dicho. El agua del lavadero se desaguaba, los días de regar, por una acequia hacia los huertos que se encuentran más abajo. Se pueden observar las piedras inclinadas sobre las que se |
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restregaba la ropa. Una
mujer en cada piedra. La ropa se aclaraba en la pila superior de agua más
limpia, y se tendía al sol, lo que dejaba la ropa blanquísima. Algunas
utilizaban azulete. Si me acercaba por allí, charlaban conmigo, y
alguna me decía: ¡Toñito! ¿Quieres lavar? De vez en cuando lo hacía,
aunque a los cinco minutos, me cansaba y me iba a jugar. Otras veces
ayudaba a alguna a tender la ropa sobre los romeros. Había días que también
las veía lavar en el río. Camisa, la mi
camisa Todavía recuerdo las mujeres con los canastos de ropa en la cabeza y la ropa tendida sobre los arbustos cercanos. Las recuerdo igualmente con los cántaros en la cabeza, llevando agua de la fuente para sus casas o con una cesta de higos, que habían recogido en los huertos, también sobre sus cabezas. ¡Era otro mundo! ¡Otros tiempos!: La Buera de los años 50. Ver también Noticias sobre este tema. |